ENTENTE CORDIALE

Me compré el libro de El androide y las quimeras....lo leí en el periódico, es de iGNACIO padilla un mexicano que ganó con este libro el concurso cuento juan rulfo... en realidad me llamó la atención por que es de cuentos y en los últimos meses mi estado de ánimo y mi desesperación no me han permitido terminar mi libros largos y conozco a quien también le sería útil y relajante leer relatos cortos.

La idolatría solo funciona cuando el ídolo se coloca en un pedestal de respeto y secreto... cuando esto falla la idolatría se derrumba. Elementos escenciales... respeto, secreto y DISTANCIA... una vez que descubres que a ese ídolo le resultas mucho más interesante tú que lo que a ti te parecía él, una vez que lo encuentras cercano, vulnerable, te llama, te busca ... la idolatría se derrumba.

Insisto en que necesito horas no vivídas. Los días pasados no he podido quitarme imágenes de la cabeza, no he dejado de pensar, de torturarme y de sentirme triste... incómoda. Es por eso que prefiero la horas no vividas... aquellas horas que creemos fáciles pero que antes de acercarse a nosotros nos causan un dolor profundísimo en el pecho... mareo, nausea... una gran presión sobre esa máquina que tenemos del lado izquierdo del pecho y que por alguna razón quiere detenerse por unos momentos buscando una mudanza moral, intelectual... emocional.Empezar de cero. Muchos pensamos que ese paso de la vida hacia las horas no vividas, hacia el descanso temporal...es dulce y tranquilo... que de esta manera lo único que puede sentirse es un pequeño viaje .. lánguido ...poco consciente. Y en ese momento llega un dolor agudísimo al pecho que te hace perder el control de tu cuerpo, que no te permite pensar, que poco a poco... lento ... lentísimo te quita las fuerzas para moverte o cambiar de postura por muy incomoda que ésta resulte. Después a pesar de todo el sufrimiento anterior; te invade una nada profunda que logra al fin absorver en un único vacío todo el dolor que sientes. Comienzan las horas no vividas.

Por alguna razón esas horas no vividas no he tenido la oportunidad de dármelas y todo aquello acumulado en mi cabeza no me ha dejado disfrutar, dormir, sentir.... lo único que he sentido en los días pasados es la nieve y el viento cortándome la cara sin ninguna gracia.

Hoy intentaré sumergirme en la cama y dormir por mucho tiempo... como si me internara en lo más profundo de una caverna. Desde el momento que me dieron el asiento 3B y puse los audífonos en mi cabeza supe que el olor a castañas tostadas, a vino tinto y cigarro y la talla mediana de cualquier vestido remitirían para siempre a la misma persona aunque todo aquello viniera acompañado de otro cuerpo, otra mente u otro objeto. Talvez la talla deba irse de mediana a chica y deba perder el sentido del olfato para lograr lo contrario. También supe que mariana se rehusaba a ser quien quisiera más, quien necesitara de otra persona a toda costa y quien nuevamente se enclaustrara en un círculo vicioso de inseguridades, celos y baja autoestima. Todo esto porque he logrado darme cuenta que cuando estamos de frente solo veo una imagen distorsionada de nosotros mismos, no me veo tal y como soy, dejandome llevar por mis palabras y las de los demás hasta que llegan momentos como los que hemos estado pasando mariana y yo, en los que me veo nuevamente como soy y pongo los pies sobre la tierra o me hacen ponerlos dando pie a que continúe con mis planes, con la vida que siempre me he creado en sueños.
Y es que, todo esto lo escribe mariana, si, mariana la que no puede dormir, la que no ha podido leer y no ha podido sentir, la que tiene millones de preguntas que no se atreve a formular y la que sabe y puede aceptar que por una vez no es capaz de comunicarse con una persona de manera cínica y directa porque en realidad le importa hacerlo bien,lo que esta persona piense y sienta, no arruinar las cosas, no perder. De esta manera encuentra soluciones que solo ella entiende, incluso, mariana le miente a una Mariana, y a la otra manteniendo ese estado de las cosas, aquella situación sin futuro, pensando que no sufrirá cuando en realidad se destrozará; pensando que hace cosas por amor cuando en el fondo las hace por orgullo, pensando que extrae placer de algo que en realidad es una condena.
Te propongo un entente cordiale... al menos de hoy al mes ocho del próximo año.